Prepara un exquisito seitán casero

El seitán casero es el resultado de preparar el gluten del trigo con agua o caldo de verduras y varias especias; el seitán es un producto muy adaptable que también es conocido como “carne vegetal”. Generalmente, cuando el seitán se cocina adquiere un color y una textura similar a la proteína animal. También aporta pocas calorías, apenas grasa y nada de colesterol; todos estos beneficios puedes aprovecharlos al máximo incluyendo con frecuencia seitán casero en tu alimentación.

Ahora bien, es importante señalar que, debido a que el gluten posee muy poca cantidad de lisina, afecta el nivel de absorción de los demás aminoácidos que contiene. Los expertos nutricionales recomiendan consumir junto al seitán otros alimentos que aporten un buen nivel de lisina. Esto se logra combinando el seitán con puerros, tomates, lentejas, palta y otros. De esta forma se evitan consecuencias como anemia, retraso del crecimiento en niños, infertilidad, fatiga y otros.

Seitán casero

El proceso tradicional para elaborar seitán casero da un resultado muy tierno y sabroso, aunque requiere un tiempo considerable para amasar, lavar y cocinar. Se puede reducir mucho el tiempo de elaboración del seitán casero utilizando directamente el gluten de trigo; que actualmente se logra conseguir en muchos establecimientos. Toma en cuenta que el seitán es un alimento no recomendado para ser consumido por personas que sufren intolerancia al gluten.

Preparación

  1. En un bol agrega las 2 tazas rasas de gluten, las 2 tazas de agua y mezcla con espátula o paleta; solo se requiere remover un poco para integrar bien ambos ingredientes, no es necesario romperse el brazo amasando.
  2. Cubre el bol con papel film para que el seitán no cambie de color por un proceso de oxidación; deja reposar durante 20 minutos.
  3. Mientras el seitán reposa, incorpora en una olla los 2 litros de agua, tapa y coloca a fuego alto. 
  4. Al hervir el agua agrega la zanahoria en rodajas, el puerro, el cebollín, el apio, los ajíes y la cebolla cortados en trozos pequeños. 
  5. También el ajo majado y la soya; de ser necesario agregar un poco de sal y deja cocinar por 15 minutos. Incluso, puedes sustituir o agregar otras verduras a gusto; de esta forma el seitán tendrá un sabor delicioso. Si vas de afán puedes usar pastillas de caldo vegetal.
  6. Transcurrido el tiempo de reposo del seitán, retira el papel film y toma la bola con tus manos; la masa debe tener una textura elástica, suave, lisa y con un color grisáceo característico del auténtico gluten.
  7. Ahora, con el seitán entre tus manos comienza el amasado realizando un movimiento envolvente hacia el interior de la bola. Procura darle forma de globo y pellizca suavemente la parte más gruesa de la masa, repite el proceso unas 5 o 6 veces como máximo. 

Cocción

  1. Retira las verduras del caldo, aplana un poquito el seitán, agrégalo a la olla, tapa parcialmente y cocina por una hora. 
  2. A los 30 minutos de cocción dale una vuelta con suma delicadeza y continúa cocinando.
  3. Al terminar el tiempo de cocción retira la olla del fuego, y si te es posible deja enfriar el seitán dentro del caldo. Incluso, puedes dejarlo en la olla desde la noche anterior y temprano lo retiras del líquido. En caso contrario, sácalo de la olla y colócalo donde pueda enfriarse rápidamente. Y cuando esté completamente frío ya tendrás listo tu seitán casero básico; tal cual como lo compras en el súper. 

Ahora ya puedes cortarlo en rebanadas, empanarlo y preparar escalopes o milanesas de seitán; acompañado de una rica ensalada verde y palta. Igualmente, puedes trocearlo o cortarlo en tiritas y crear un rico guiso o estofado de seitán casero con verduras y lentejas. Y ¿Qué te parece crear un rico sándwich de seitán asado y setas, acompañado por rodajas de tomate? O con tiras de morrones asados, toda una delicia.

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