Si deseas incluir con frecuencia en tu dieta un alimento cargado de nutrientes, sabrosura y que te aporte vitalidad, los frijoles negros son una maravillosa opción. Son originarios de América y más recientemente se conoció que de México. Los frijoles negros también son llamados porotos negros, caraotas o habichuelas negras y son un alimento consumido a nivel mundial. Existen muchísimas recetas, desde los sabrosos frijoles negros a la olla, hasta los deliciosos burritos y tacos.
Y aunque la forma tradicional de cocinar los frijoles negros es en cazuela de hierro, la olla exprés llegó para aligerar muchos procesos culinarios; sin alterar el sabor de los alimentos. Y es una excelente opción al momento de cocer unos frijoles negros, para que queden suaves y cremosos. Ahora bien, si no tienes olla exprés, no te preocupes, generalmente cuando los frijoles negros están frescos y son de buena cosecha, solo requieren para ablandar una cocción aproximada de 1 hora en cazuela.
Receta de frijoles negros
Generalmente las abuelas remojaban los frijoles negros un día antes, de esta forma el grano se hidrata y rápidamente se ablandaba al cocinarlo. Yo a veces los he cocido sin remojarlos mucho tiempo e incluso sin nada de remojo y han quedado deliciosos.
La realidad es que pudieras remojar por mucho tiempo los frijoles negros y, aun así, si no son de buena cosecha o buena calidad, quedarán duros o “saltones”, como dicen los latinos. Por eso, no te compliques, solo asegúrate de que sean de calidad.
Ingredientes:
- 500g de frijoles negros
- 4 dientes grandes de ajo
- 1 cebolla blanca mediana
- ½ pimiento rojo
- 4 ajíes cachucha –preferiblemente- o ajíes dulces
- 2 hojas de laurel
- ½ cucharadita de semillas de comino
- Aceite de oliva
- Sal
- Cilantro finamente picado
Preparación
- Limpia los frijoles de cualquier impureza que pudieran tener, lávalos bien y ponlos en la olla de presión; adiciona una cantidad de agua que los cubra, aproximadamente unos 4 dedos.
- Tapa sin colocar la válvula y deja cocer a fuego alto hasta que recién comience el hervor; en ese justo momento cuélalos para retírales toda el agua y agrega agua limpia hasta cubrirlos, igual que la vez anterior.
- Añádeles un poco de sal y el laurel, coloca la válvula y deja cocinar por 45 minutos.
- Finalizado el tiempo, toma las medidas de seguridad usuales para manipular la olla de presión y deja salir completamente el vapor.
- Terminado ese proceso retira la tapa de la olla y los frijoles estarán suaves.
- Continúa cocinando ahora a fuego bajo; si es necesario adiciona agua.
- Seguidamente, corta la cebolla en trozos pequeños y maja los ajos.
- También, limpia los ajíes y el pimiento de semillas y membranas internas y córtalos en pedazos pequeños.
- En una sartén antiadherente a fuego bajo y sin grasa tuesta ligeramente por unos 30 segundos las semillas de comino; remueve constantemente y vigila que no se quemen, luego muélelas finamente.
- En una sartén a fuego medio agrega un chorrillo de aceite de oliva y los ajos; remueve unos segundos para que el ajo libere su delicioso aroma y sabor.
- Incorpora la cebolla y cocina 2 minutos removiendo y sin dejar que dore; adiciona el pimiento y los ajíes y continúa la cocción unos 5 minutos más y apaga.
- Ahora, agrega el sofrito a la olla de presión y remueve para integrar muy bien todo, prueba la sazón y agrega sal de ser necesario.
- Continúa cocinando a fuego bajo hasta que los frijoles tengan la consistencia suave y cremosa que tanto te gusta; durante este tiempo puedes añadir agua si lo crees necesario. Y justo antes de apagarlos agrega el comino molido y el cilantro, remueve un par de minutos y retira del fuego.
Y listo, ya tienes tus nutritivos y sabrosos frijoles negros que puedes consumirlos tal cual con un trozo de buen pan rústico; o acompañarlos de forma tradicional con arroz blanco y plátano frito.
O serán la base para que tu creatividad se eleve y prepares desde dips cremosos, para acompañar diversos vegetales asados e incluso a la parrilla, hasta ensaladas de mango o aguacate ligeramente aderezadas. Y no te quedes con las ganas de probar unos deliciosos burritos y tacos con frijoles negros, aderezados con salsa picante.