Un estilo de vida saludable y sostenible, disminuyendo de manera considerable los residuos que producimos cotidianamente. Esto es, en esencia, lo que es el movimiento Zero Waste.
Una iniciativa que propone adoptar prácticas amigables con el medio ambiente y una mentalidad responsable.
Te invitamos a conocer un poco más sobre un interesante enfoque que ofrece numerosos beneficios, tanto en lo individual, como para la sociedad.
¿En qué consiste el Zero Waste?
Nos enfrentamos como humanidad a problemáticas medioambientales amenazantes, que cada vez son más evidentes. La casi media tonelada de residuos que genera un español promedio al año, es sin dudas una de ellas.
El movimiento Zero Waste, que traducido al ámbito de habla hispana significa Residuo Cero, representa una forma de enfrentarse al modelo actual de consumo y producción sin control que atiborra vertederos y malgasta los recursos del planeta.
Teniendo en cuenta que abarca mucho más que solo eliminar los plásticos o los materiales no biodegradables de los residuos. Es un paradigma y una manera de vivir que permite contribuir a crear un mundo mejor, desde las posibilidades y los espacios de cada uno de nosotros.
Y esto último que se menciona no es insignificante, puesto que cualquier miembro de la familia, por pequeño que sea, puede reducir el impacto ambiental y ser consciente de ello. Como parte de sus hábitos diarios y sin mayores dificultades para seguir, gracias a reglas mnemotécnicas como las explicadas a continuación.
Las “erres” de la sostenibilidad
Son un conjunto de medidas que sirven como guía para cuidar el ambiente; generalmente presentadas en orden de importancia a aplicar, resultan ser un sólido fundamento teórico para el movimiento Zero Waste.
Si bien el número exacto puede variar según el enfoque, de fondo es equivalente; las siguientes cinco son las más relevantes:
- Rechazar: El poder de decir no a consumir o adquirir productos no biodegradables o simplemente lo que no necesitas.
- Reducir: Para aquello que ciertamente sea necesario; redúcelo y optimiza las compras.
- Reutilizar: Los materiales y residuos que pueden servir para otros propósitos, reemplazar desechables por versiones duraderas y reparar lo que se pueda.
- Reciclar: Para esos residuos que no puedan ser rechazados, reducidos o reutilizados.
- Reincorporar: Al medio ambiente, como materia orgánica compostada, los restos de comida o los residuos biodegradables.
¿Por qué seguir este modelo de vida?
Convertirte en consumidor ecológico y reducir la degradación ambiental es motivo suficientemente válido para seguir el Zero Waste; sin embargo, no son los únicos beneficios.
- Ahorro económico significativo al evitar gastos innecesarios, rendir mejor los productos y aprovechar lo que se tiene.
- Mejora de la calidad de vida al consumir alimentos y productos personales más nutritivos y saludables.
- Tiempo y espacio de sobra para disfrutar las pequeñas grandes cosas de la vida.
- Sentido de bienestar y paz mental.
Consejos para ser parte del movimiento Zero Waste:
En primer lugar, no tienes que convertirte en el consumidor ecológico más radical de todos inmediatamente.
Es suficiente con hacer pequeños cambios relativos a las erres antes indicadas, reflexionar y perseverar. Los siguientes consejos y recomendaciones están pensados para ayudarte a reducir puntualmente, de forma activa, los residuos que producen en tu hogar.
Comprar responsablemente
Puedes comenzar reduciendo la relación del plástico con los alimentos y los artículos de higiene, por ejemplo; optando por comestibles sin empaque, champú sólido o cosméticos envasados con materiales ecológicos.
Planifica tus necesidades
Por otra parte, saber cuánto consumes te permite ajustar fácilmente cuando necesitas; serás más eficiente y ahorraras dinero. Aprovecha las tiendas a granel para adquirir productos y utiliza tus propios recipientes.
Adapta tus utensilios
A medida que se acabe la vida útil de los desechables de uso común, reemplázalos por una versión menos perecedera. Te sorprenderán la variedad de alternativas; pajillas de bambú en vez de plástico, afeitadoras de acero inoxidable por las desechables, bolsas de tejido natural, botellas de vidrio, cepillos de dientes o para el cabello, cubiertos, servilletas y más.
Aprende a compostar
El procedimiento es muy fácil de asimilar y de aplicar; en pocos pasos podrás regresar la materia orgánica al medio ambiente y contribuir con la naturaleza.
Cuando menos significa más
El modelo actual de consumo que se basa en el “usar y tirar” ha llevado a la humanidad, y a nuestro planeta, a niveles críticos de acumulación de basura.
Que no te venza el miedo a cambiar y empieza cuanto antes; de ese modo aportas reduciendo tu granito de basura y promueves el replantear lo que estamos haciendo como sociedad.