Alimentos ultraprocesados vinculados a muerte temprana

En un mundo donde la conveniencia a menudo prevalece, es fácil caer en la tentación de los alimentos ultraprocesados. Perros calientes, papas fritas, refrescos y helado son solo algunas de las opciones tentadoras que llenan los estantes de los supermercados y dominan nuestras opciones de comida rápida. Pero, ¿Qué impacto real tienen estos alimentos en nuestra salud más allá de las preocupaciones comunes sobre la obesidad y el colesterol alto?

Un estudio reciente, publicado en el American Journal of Preventive Medicine, arroja luz sobre esta cuestión alarmante. El estudio, realizado en Brasil, estima que en 2019, más de 57,000 personas entre las edades de 30 y 69 años perdieron la vida debido al consumo de comida ultraprocesadas. Esto representa más del 10% de las muertes prematuras anuales en Brasil en ese grupo de edad. Lo más sorprendente es que este estudio es el primero en estimar el impacto directo de los productos ultraprocesados en el riesgo de muerte temprana.

Los investigadores utilizaron un modelo que comparaba el riesgo de mortalidad entre las personas que consumían grandes cantidades de alimentos altamente procesado y aquellas que evitaban estos productos en gran medida. Aplicaron este modelo a la población de Brasil y su nivel de consumo de alimentos ultraprocesados. A partir de estos datos, calcularon cuántas muertes prematuras podrían haberse prevenido si las personas de 30 a 69 años hubieran reducido su ingesta de este tipo de alimentos. Este enfoque se centró en ese grupo de edad porque la Organización Mundial de la Salud considera prematura la muerte por enfermedades no transmisibles a esas edades.

Según Eduardo Nilson, un destacado investigador en nutrición de la Universidad de São Paulo y autor principal del estudio, la enfermedad cardíaca parece ser uno de los principales factores detrás de estas muertes prematuras. Además, la diabetes, el cáncer, la obesidad y la enfermedad renal crónica también podrían estar relacionados con este problema.

Entonces, ¿Qué hace que un alimento sea “ultraprocesado“? Estos alimentos contienen una cantidad significativa de ingredientes artificiales y tienen muy pocos ingredientes naturales. Suelen incluir saborizantes, colorantes y otros aditivos. Ejemplos comunes de este tipo de alimentos incluyen sopas instantáneas, pizza congelada y galletas compradas en tiendas.

En Brasil, los productos ultaprocesados que más contribuyen a la ingesta diaria de calorías son pan industrializado, pasteles y empanadas, margarina, galletas saladas, productos cárnicos como el jamón, perros calientes, hamburguesas, pizza y bebidas azucaradas.

Alimentos ultraprocessados

Lo que es aún más alarmante es que el estudio sugiere que si todos los adultos en Brasil redujeran su ingesta de alimentos altamente procesados a menos del 23% de sus calorías diarias, el país podría evitar alrededor de 20,000 muertes prematuras al año. La mayoría de los brasileños ya están por debajo de este umbral, pero un cuarto de la población adulta aún obtiene hasta el 50% de sus calorías diarias de productos ultraprocesados.

Estados Unidos también enfrenta un problema similar, ya que los productos ultraprocesados representan aproximadamente el 57% de las calorías diarias en promedio. Esto sugiere que Estados Unidos podría estar en riesgo de enfrentar un número aún mayor de muertes prematuras relacionadas con estos alimentos.

Si bien este estudio no puede demostrar una relación causal directa entre los productos ultraprocesados y la muerte prematura, destaca una asociación preocupante. Es probable que los productos ultraprocesado sean solo un factor que contribuye a problemas de salud cómo la hipertensión, los lípidos sanguíneos elevados y la circunferencia de la cintura más grande.

Entonces, ¿Qué podemos hacer al respecto? Idealmente, deberíamos reemplazar los productos ultraprocesados por frutas y verduras frescas. Sin embargo, esto puede no ser posible en áreas de alimentos desérticos, donde las opciones de compra son limitadas.

Es importante recordar que no todos los alimentos ultraprocesados son perjudiciales. Algunos productos como el pan integral y los cereales integrales pueden proporcionar beneficios nutricionales. Pero debemos evitar ciertos alimentos específicos que están significativamente asociados con un mayor riesgo de muerte prematura. Las bebidas gaseosas, por ejemplo, están relacionadas con un número alarmante de muertes en todo el mundo.

En resumen, este estudio resalta la necesidad de ser conscientes de nuestros hábitos alimenticios y de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados tanto como sea posible. Nuestra salud está en juego, y es hora de tomar decisiones más saludables en la cocina y en el supermercado. Como dijo el Dr. Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición en la Harvard T.H. Chan School of Public Health, “En general, no hay duda de que muchos de nosotros estamos comiendo demasiada comida chatarra, y esto se traduce en una gran cantidad de muertes prevenibles”.

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